En muchas oportunidades, cuando salimos a pasear a nuestra mascota en un día caluroso, cuando  hacemos ejercicio con ella en una temperatura ambiente muy alta, o la dejamos en un vehículo encerrado sin ventilación, en lugares donde hay mucho hacinamiento o cuando la exigimos de manera exagerada en un entrenamiento físico, puede presentar esta patología que se llama Golpe de Calor. Los signos más evidentes son:

  • Jadeo excesivo
  • Salivación
  • Atontamiento
  • Temblores musculares
  • Incoordinación de movimientos
  • Pérdida de conocimiento
  • Convulsiones
  • Aumento de temperatura corporal (más de 40.5ºC).

Cuando se presente alguno o varios de los anteriores signos es prudente actuar de manera rápida antes de que su mascota entre en una descompensación fisiológica, y se complique su estado de salud.

Traslade a la mascota a un lugar fresco, aireado y bajo la sombra; el procedimiento inmediato es el tratar de bajar la temperatura corporal por medios físicos, o sea bañándolo con abundante agua por todo su cuerpo, no aplicar hielo directamente, para no inducir el enfriamiento demasiado rápido. Introducirlos pulpejos de las manos y las patas en un recipiente con agua por varios minutos.

Luego llevarlo a una asistencia veterinaria para que allí le hagan los procedimientos adecuados para que salga del cuadro clínico. Si no se actúa con prontitud, se compromete la vida nuestro ejemplar canino.

Recuerde que la salud de nuestro canino depende de la actuación oportuna por pate de los propietarios o tutores llevándolo a la asistencia donde el profesional veterinario.